En Puerto Rico, muchos niños presentan deficiencia de esta vitamina, aun con buena exposición solar. Y la vitamina D no solo es clave para los huesos: también fortalece el sistema inmune y puede ayudar a prevenir infecciones respiratorias frecuentes en la infancia.

🔍 ¿Qué rol juega la vitamina D en la prevención de infecciones respiratorias?

En los últimos años, diversos estudios han explorado cómo la vitamina D —especialmente en su forma activa D3— puede influir en la salud inmunológica de los niños. Su función va más allá de los huesos: ayuda a modular la respuesta inmune, fortaleciendo la primera línea de defensa del organismo contra virus y bacterias.

Cuando los niveles son bajos, el cuerpo tiene más dificultad para defenderse de infecciones respiratorias como catarros, bronquitis, neumonías y otitis.

📉 ¿Por qué tantos niños tienen niveles bajos de vitamina D?

Aunque Puerto Rico goza de abundante sol, varios factores contribuyen a esta deficiencia en niños:

• Poca exposición solar directa: Muchos pasan más tiempo en interiores (escuela, casa, pantallas).
  
• Reducción del juego al aire libre y actividad física.
• Uso de dispositivos electrónicos como “niñera digital”, limitando el contacto con la luz solar.
• Dieta baja en vitamina D: alta en procesados y baja en alimentos naturales ricos en esta vitamina.

Además, los alimentos ricos en vitamina D (como el pescado azul o los hongos expuestos al sol) no forman parte habitual de la alimentación infantil.

🔬 ¿Qué dice la ciencia?

Diversas investigaciones respaldan la relación entre vitamina D y un menor riesgo de infecciones respiratorias en niños:

• Endocrine Society 2024: recomienda suplementar vitamina D en niños de 1 a 18 años, no solo para prevenir raquitismo, sino también porque podría reducir la incidencia de infecciones respiratorias [1].
• Meta-análisis BMJ 2017: mostró un efecto protector modesto con suplementación diaria o semanal (300–2000 UI/día), especialmente en niños con niveles bajos de vitamina D [2].
• Ensayo clínico en Dinamarca 2025: en niños de 6–8 años, 800 UI/día de vitamina D3 redujo los días de enfermedad y episodios de fiebre en invierno [3].
• Estudios observacionales recientes (2024): confirman que niveles más altos de vitamina D se asocian con menos infecciones respiratorias, especialmente en preescolares y escolares [4–5].

🧪 ¿Cuáles son los niveles ideales en sangre?

📌 Dato clínico: En mi práctica clínica, observo que más de la mitad de mis pacientes con catarros recurrentes tienen niveles menores de 35 ng/mL.

💊 ¿Cuánta vitamina D se recomienda?

⚠ ️ Siempre consultar con el pediatra antes de iniciar la suplementación.

✅ Consejo adicional: Preferir suplementos de vitamina D3 combinada con K2 y magnesio, para mejorar la absorción y evitar acumulación excesiva en sangre. 

🍽️ Alimentos que apoyan los niveles de vitamina D

Incluye en la dieta de tu hijo alimentos naturalmente ricos o fortificados con esta vitamina:

• 🐟 Pescados grasos: salmón, sardinas, caballa (1–2 veces por semana).
  
• 🍳 Huevos: especialmente si provienen de gallinas criadas al aire libre.
  
• 🥛 Lácteos o bebidas fortificadas: leche, yogur, jugos vegetales (si los tolera).
  
• 🍄 Hongos expuestos al sol: como shiitake o maitake.
  
• 🥄 Aceite de hígado de bacalao (opcional; puede tener un sabor fuerte). 

🌈  Mensaje final para madres y padres

Si tu hijo presenta catarros repetitivos, fiebre frecuente o defensas bajas, es una buena idea conversar con su pediatra sobre la posibilidad deevaluar sus niveles de vitamina D y valorar la suplementación.

Recuerda: no se trata solo de evitar la deficiencia.  👉 La meta es mantener niveles óptimos que ayuden al cuerpo a prevenir infecciones, crecer sano y disfrutar plenamente de su infancia.

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