El verano está cerca, y con él, llega la oportunidad perfecta para enseñar a nuestros niños a nadar. Vivir en una isla tropical, donde la playa, las piscinas y las visitas familiares son comunes, convierte el aprender a nadar en una habilidad esencial. Además de ser divertida, la natación es una medida crucial de seguridad para prevenir ahogamientos.
Pero, ¿qué sucede con los niños que tienen asma o problemas respiratorios?
Afortunadamente, la natación puede ser muy beneficiosa para los niños asmáticos. Además de mejorar la función pulmonar, la natación ayuda a aumentar la capacidad aeróbica, lo que permite un mejor control del asma y sus síntomas.
¿Por qué la natación es beneficiosa para los niños con asma?
La buena noticia es que, comparado con los deportes terrestres, la natación tiene menor probabilidad de provocar broncoespasmo inducido por el ejercicio. Esto es gracias al aire cálido y húmedo en el nivel del agua, que ayuda a evitar dos factores comunes que desencadenan síntomas en niños asmáticos:
- Sequedad de las vías respiratorias
- Enfriamiento de las vías respiratorias
Estos dos factores son frecuentes en otros tipos de ejercicio, como correr o practicar deportes al aire libre, y pueden ser un riesgo para los niños con asma.
¿La natación aumenta el riesgo de asma?
No. Los estudios a largo plazo han demostrado que la natación regular no aumenta el riesgo de desarrollar asma ni síntomas alérgicos. De hecho, puede tener un efecto protector, especialmente en niños con afecciones respiratorias preexistentes.
Precauciones al Nadar para Niños con Asma
Aunque la natación es generalmente segura, es importante tener en cuenta ciertos aspectos. El cloro y sus derivados pueden irritar las vías respiratorias de algunos niños sensibles. Por eso, es crucial evitar piscinas tratadas con grandes cantidades de cloro o bromo en los días de mantenimiento. Los vapores químicos pueden quedar suspendidos en el aire e inhalarse, lo que podría desencadenar síntomas asmáticos.
Sin embargo, no todo es perfecto. El cloro y sus derivados pueden irritar las vías respiratorias de algunos niños sensibles. Por eso, es importante evitar las piscinas los días en que se les da mantenimiento con cloro o bromo, ya que los vapores químicos pueden quedar suspendidos en el aire e inhalarse fácilmente.
Consejos para disfrutar de la piscina de forma segura
Aquí tienes algunos consejos prácticos para asegurarte de que tu hijo disfrute de la piscina de manera segura y sin problemas respiratorios:
- Dúchate después de nadar para eliminar residuos de cloro.
- Cambia la ropa mojada por ropa seca lo antes posible y seca bien todo el cuerpo, incluyendo la cabeza.
- Usa ropa de manga larga tipo surf si van a estar entrando y saliendo del agua para mantener el pecho seco y evitar cambios bruscos de temperatura.
- Evita entrar en un carro con aire acondicionado usando ropa mojada, ya que esto puede desencadenar una crisis asmática.
Consideraciones sobre la calidad del aire
En nuestra isla, Puerto Rico, la exposición al polvo del Sahara durante el verano es frecuente. Por ello, es importante revisar la calidad del aire a través de aplicaciones móviles o fuentes oficiales. En los días de alerta, es recomendable evitar actividades al aire libre, especialmente para los niños con asma.
La natación, cuando se maneja adecuadamente, no solo es segura, sino también una excelente aliada para la salud pulmonar de los niños con asma. Con las precauciones adecuadas, los niños pueden disfrutar del agua, fortalecer su sistema respiratorio y ganar confianza, todo mientras respiran mejor cada día.
Si tienes dudas sobre esto o cualquier otro tema relacionado a la salud respiratoria de tu familia, puedes contactarme haciendo clic AQUÍ











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