Las fragancias son comunes en nuestro día a día, ya sea en productos de limpieza, ambientadores o incluso en cosméticos. Sin embargo, es importante entender que muchas de estas fragancias pueden tener un impacto negativo en nuestra salud, especialmente en el sistema respiratorio y cardiovascular. A continuación, exploramos cómo los compuestos orgánicos volátiles (VOCs) presentes en estos productos afectan nuestra salud y qué podemos hacer para prevenirlos.

¿Qué son los VOCs y cómo afectan nuestra salud?

Los VOCs (compuestos orgánicos volátiles) son gases que se emiten de ciertos productos químicos, muchos de los cuales usamos a diario. Estos compuestos, aunque invisibles, tienen efectos significativos en la salud.  

Por más de 25 años se ha estado estudiando los efectos de los VOCs en la salud. Al principio, se enfocó más en los problemas respiratorios, pero ya sabemos que se afecta todo el cuerpo. Y los últimos estudios han demostrado contundentemente el daño cardiovascular de estas partículas. 

Se ha encontrado que los VOCs tienen efectos negativos en varios sistemas del cuerpo humano: 

Efectos en el sistema respiratorio

Los VOCs pueden irritar los ojos, la nariz, la garganta y los pulmones. Esto se traduce en síntomas como picazón, ardor, congestión nasal, tos y dificultad para respirar. Las personas con condiciones respiratorias preexistentes, como el asma o la rinitis alérgica, son especialmente sensibles a estos compuestos, lo que puede desencadenar un ataque de asma o empeorar los síntomas a pesar de estar bajo tratamiento médico.

Efectos en el sistema cardiovascular

Recientemente, se ha demostrado que los VOCs también pueden dañar los vasos sanguíneos, lo que conduce a problemas como la hipertensión, aterosclerosis, angina de pecho e incluso infarto al corazón. Este hallazgo es alarmante, pues los VOCs tienen la capacidad de entrar al torrente sanguíneo y afectar las paredes internas de los vasos sanguíneos, provocando que se endurezcan y estrechen.

Efectos neurológicos

Además de los problemas respiratorios y cardiovasculares, los VOCs pueden causar mareos, dolores de cabeza, confusión e incluso pérdida de memoria. En exposiciones prolongadas, también se ha relacionado con un mayor riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares (stroke).

Efectos carcinogénicos

Estudios realizados en animales han mostrado que compuestos como el benceno, el formaldehído y los cloruros de vinilo pueden aumentar el riesgo de cáncer. Aunque los estudios en humanos aún están en curso, se sospecha que los VOCs pueden tener un efecto similar en los seres humanos.

¿Dónde encontramos los VOCs?

Debido al gran número de industrias que utilizan productos químicos para la manufactura de sus productos, los encontramos en todas partes, incluyendo dentro de nuestras casas.

Estudios han encontrado que las concentraciones de los VOCs son regularmente más altas en el interior (hasta diez veces más altas) que en el exterior de las casas. Por esto, la Asociación Americana del Corazón recomienda el uso de purificadores de aire en todas las habitaciones de la casa, sobre todo si vivimos en una zona urbana.

Incluso un olor agradable o la ausencia total de olor no significa que un producto esté libre de VOCs. 

Algunos de los lugares más comunes donde encontramos VOCs incluyen:

• Pinturas y barnices
• Muebles nuevos
• Productos de limpieza y desinfección
• Productos de cuidado personal como esmaltes, desodorantes, champús, perfumes y cremas
• Plásticos en juguetes, utensilios de cocina y electrodomésticos
• Productos de manualidades, como adhesivos en aerosol, pinturas y barnices
• Fuentes naturales, como moho, aceites vegetales y productos de descomposición

¿Cómo podemos prevenir los problemas causados por los VOCs?

Existen varias formas de reducir la exposición a los VOCs y proteger la salud de tu familia:

1. Eliminar las fragancias: Evita el uso de aromatizantes de ambientes, velas perfumadas, incienso y difusores. Reemplaza productos de limpieza y cosméticos con fragancia por versiones sin olor o con ingredientes naturales.
2. Purificación del aire: Utiliza purificadores de aire de alta calidad en todas las habitaciones, especialmente en áreas de alto tráfico como el salón y los dormitorios.
3. Control de humedad: Mantén el hogar seco para prevenir la formación de moho y ácaros. Los deshumidificadores pueden ser muy útiles en áreas propensas a la humedad.
4. Opta por materiales naturales: Usa materiales naturales y menos procesados en la decoración del hogar y en productos de limpieza.

Promovamos un ambiente saludable

Reducir la exposición a los VOCs no solo previene problemas respiratorios, sino que también protege contra enfermedades graves como la hipertensión, aterosclerosis y accidentes cerebrovasculares, que son responsables de muchas muertes en Estados Unidos y Puerto Rico. Al adoptar hábitos saludables, podemos proteger a nuestras familias y promover un futuro más saludable para todos.

¿Te preocupa la salud respiratoria o cardiovascular de tu familia? Si deseas obtener más información sobre cómo mejorar la calidad del aire en tu hogar y proteger la salud de los tuyos, ¡estoy aquí para ayudarte!

Agenda ahora mismo una consulta conmigo aquí y te ayudaré a crear un ambiente más saludable para tu familia.